
tú hacia allá
yo, sin quererlo, parto en dirección contraria
apenas nos despedimos
miramos sobre el hombro mordiendo lágrimas
doy el primer paso lejos de ti
e intento seguir
pero cada segundo en aquella dirección
hace a todo dolor previo demasiado pequeño
te despido y no quisiera hacerlo
al parecer, tú tampoco
siempre en direcciones opuestas
parece ser ese nuestro designio
mirarnos desde la distancia
vibrar de amor de una atalaya a la otra
hacia aquí, hacia allá
escuchame bien, quizás luego no puedas:
te amo...